28/3/10

El populismo es más peligroso de lo que se suele creer.

Es sabido que buena parte del electorado es conservador, esto es, que suele apostar por el "malo conocido". La re-elección de Menem fue clarísima en ese sentido. Menem no fue populista, salvo en su campaña inicial. Luego se volcó a la ortodoxia económica.
Pero el peligro esencial del peronismo siempre fue su propensión a mostrarse como revolucionario, a agitar a las masas. Agitación que ya sabemos todos donde termina: «...de casa al trabajo, y del trabajo a casa» ("papi" Perón maneja todo)...


Desde el momento que el peronismo agita a las masas, éstas NO pueden tener NINGúN protagonismo. La MASA, no está formada por ciudadanos, por sujetos, en el sentido político. POR ESO PERON PROSCRIBIO AL PARTIDO LABORISTA. Por eso cayó en desgracia Domingo MERCANTE, quien fue respaldado por el laborismo (y seguramente fue leal al mismo).

NADIE TENIA ENTIDAD FRENTE O AL LADO DEL "LIDER de la Nueva Argentina".
Ni me molesto en transcribir o comentar siquiera la famosa «doctrina justicialista»... la voluntad del '1er. trabajador' ES LEY.
Ahora bien, el peronismo es populismo. Es manipulación. Es sometimiento. ¿Qué pasó y qué pasa con los restantes actores políticos? Esa es la otra pata del populismo: la inutilidad de la clase dominante y sus representantes, para desarmar la trampa de la dádiva y la retórica «revolucionaria».
También el führer contó con una aristocracia vetusta y mojigata incapaz de enfrentar la corrupción, la inflación y la humillación del Tratado de Versalles.... Clarito, ¿no?
El populismo, que es un movimiento en apariencia revolucionario, aunque es rabiosamente conservador, enfrenta a la oligarquía tradicional, los profesionales liberales... y de ahí no salimos. Falsa disyuntiva. Conservadurismo maquillado vs. liberalismo explícito.


Pero el peligro mayor del que hablo, se dá en situaciones extraordinarias. Ante las grandes crisis, el Poder puede actuar de manera más libre, más punzante. Declarar el estado de sitio, limitar la libertad de expresión, suspender garantías constitucionales. Imponer, limitar, perseguir.... el nazzismo.
El colmo llega cuando la patota impone su voluntad y la hace LEY. Cuando nadie más puede expresarse. Cuando los más extremistas le toman examen a los demás. Donde cualkier trámite se vuelve una peregrinación en que a cada paso hay que ganarse el visto bueno de los obsecuentes del Poder.... esto no es nada nuevo: una vez más, el nazzismo.
Repito: el populismo (o el nazzismo) tiene diferentes etapas. La primera es la etapa proselitista, donde busca GANAR ADEPTOS, entre los más disconformes (el LUMPEN-proletariado, gralmente.)Una vez en el Poder, ya se QUITA SU DISFRAZ SOCIALISTA, no habla de reparto, ni de obras sociales. Ya solo queda consolidar la dictadura.
Esta parte de la Historia es bien conocida, ¿no? Atropello a las instituciones republicanas, destitución de la Corte Suprema de Justicia, falta de libertad política e incluso sindical, persecuciones, propaganda y más propaganda.... Hablo del primer gobierno del Coronel Perón ¿eh? No confundir con el III Reich...., no, ¡por favor!

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